Si
alguien del enorme elenco de personajes secundarios de la serie Thorgal merecía
un cómic dedicado a el, ese personaje sin lugar a dudas era Kriss de Valnor.
En su
primera aparición en la vida de Thorgal, en el clásico álbum Arqueros, aparecía
como una “aliada” que formaba equipo con Thorgal en una competición de tiro con
arco ya que su pericia con ese arma rivalizaba con la de él, y le necesitaba
para ganar el premio. Al final del tomo, y tras algunas escaramuzas, ya quedo
claro que era un personaje amoral, libertino, salvaje, sin escrúpulos y una
asesina muy, pero que muy peligrosa.
A lo
largo de los años apareció en repetidas ocasiones, y para mi siempre esas
apariciones eran bienvenidas pues me encantaba el personaje, por lo que tras
presenciar su muerte en el álbum titulado precisamente Kriss de Valnor, me sentí defraudado… parece ser que no fui el único,
ya que algunos años después, Kriss volvía a aparecer en un cómic, pero esta vez
como protagonista.
El apartado
grafico es muy bueno, en la línea de los últimos álbumes de Thorgal, y en
algunos momentos los supera.
Estos
volúmenes, aunque cuenten su origen a lo largo de los 2 primeros tomos, no es una
simple secuela, no. Tras su muerte Kriss despierta ante Freya y las valkirias que no saben que hacer con ella, si condenarla
a los infiernos o llevarla al Valhalla, por lo que antes de decidirse la obligan a contar su historia para ver si
es digna de considerarse una guerrera o una simple asesina sin honor.
Al
final del segundo tomo, Freya toma la decisión de darle una segunda oportunidad
y la envía de vuelta a Midgard para realizar una hazaña que redima sus pecados
pasados, pero ya no os voy a explicar mas… tendréis que haceros con los 3 tomos
publicados hasta ahora por Norma para seguir sus aventuras… y esperemos que no
tarden mucho en traducir el cuarto volumen que ya ha sido publicado en Francia
a finales del año pasado.
Un cómic
imprescindible para los seguidores de Thorgal y para los amantes de la fantasía
en general.
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